'Hoy por ti, mañana por mí'

Está frase no es solo una expresión de cortesía, sino un recordatorio de reciprocidad, amor incondicional y confianza en el orden divino de la vida.

Todo lo que damos, de alguna manera nos será devuelto…

Cuando ayudas a alguien desinteresadamente hoy, estás sembrando una energía que eventualmente regresará a ti, quizá no de la misma persona, ni en el mismo contexto, pero sí en el momento justo.

Está frase nos recuerda que todos estamos conectados, y que el sufrimiento de uno es, en esencia, el sufrimiento de todos. 

Ayudar a otro es, ayudarse a uno mismo, porque somos espejos, partes de un mismo cuerpo colectivo.

Humildad es pensar que hoy ayudas, pero mañana podrías ser tú quien necesite ayuda…

La humildad nos mantiene humanos, cercanos, compasivos… 

Nos invita a no juzgar, sino a sostener, sabiendo que el destino da vueltas y todos pasamos por altas y bajas.

La abundancia fluye cuando se comparte… 

Dar genera movimiento, y ese movimiento hace circular bendiciones, oportunidades y bienestar.