Por si estabas con el pendiente: Hijo pródigo del maguey, el mezcal

Originario de Oaxaca, el nombre del mezcal tiene como raíz el náhuatl, pues “mezcalli” significa maguey cocido. Incluso, en las épocas del virreinato le llamaban “Vino mezcal”.

El mezcal es una bebida mexicana que se originó a partir de la combinación de la técnica de destilación con los métodos de fermentación de las antiguas civilizaciones indígenas.

La historia del mezcal se remonta a más de 2,000 años en la región que hoy es el estado de Oaxaca. Las civilizaciones zapotecas y mixtecas utilizaban el agave, una planta nativa de la región, para elaborar bebidas fermentadas.

Es una bebida destilada, auténticamente mexicana, y aunque Oaxaca es considerada “la capital mundial del mezcal”; la verdad es que esta bebida cuenta con denominación de origen que comprende territorios protegidos en los estados de Durango, Guanajuato, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.

Los agaves se distribuyen por todo el territorio mexicano; por cada región y cada variedad de maguey empleado para destilar mezcal es que adopta diversos nombres, así en Sonora se conoce como bacanora; en Chihuaha es sotol, raicilla en Jalisco y comiteco en Chiapas.
El mezcal se puede clasificar en blanco o joven, reposado, añejo y madurado en vidrio. 
Igual se puede clasificar según la especie de agave que se use, como el espadín, el arroqueño, el madrecuixe, el tepextate o el tobalá. 

El mezcal puede incluir ingredientes como damiana, naranja, mango, gusano del maguey, pollo, pavo, conejo, venado, frutas y especias.