Protege a tu perro, aprende a eliminar garrapatas

Uno de los problemas de salud más comunes en los perros y a la vez más molestos es la aparición de garrapatas. La garrapata es un pequeño arácnido que se alimentan de la sangre de su hospedador, en este caso tu perro, aunque también pueden picar a un ser humano. La prevención es imprescindible pero, si notas que tu mascota ya tiene alguna hay que actuar rápido y saber cómo eliminar garrapatas en perros. 

Hay muchas especies distintas de garrapatas pero la que más conocemos es la garrapata marrón del perro que, más allá de lo desagradable que es, puede transmitirle a nuestro compañero muchas enfermedades distintas, algunas de gravedad. En algunas ocasiones, las garrapatas se instalan en un humano al que también pueden hacer enfermar. 

Conocer al enemigo: ¿cómo actúan las garrapatas?

Las garrapatas son parásitos, es decir, que se aprovechan de lo que les proporciona el hospedador: se mantienen protegidas y seguras entre el pelo del animal y se alimentan de su sangre. Estos seres tienen un ciclo de vida curioso y una misma garrapata puede afectar a varios perros a la vez. Esto es porque el arácnido crece en tres procesos: primero es larva, luego niega y por último garrapata adulta. Entre estos procesos el parásito sube y baja del perro varias veces para mudar su estado. Por lo tanto, a lo largo de su vida puede vivir en un mismo animal o en varios. 

Si es hembra, en su edad adulta pondrá huevos, entre 4.000 y 7.000 unidades. Si da la casualidad de que su nido se sitúa cerca del lugar de descanso del perro este puede correr grave peligro. En sus primeras fases de vida son tan pequeñas que apenas son perceptibles por lo que identificarlas es un asunto complicado. El perro tampoco nota su presencia ya que en el momento de picar, cuando se agarran a la piel del animal, segregan una sustancia anestésica que adormece la zona. Por eso, las revisiones son más que aconsejables. 

Hay que tener especial preocupación en dos momentos concretos del año, el otoño y la primavera, el paso entre las estaciones más fría y más cálida. Aún así es importante tener precaución durante todo el año. 

Las enfermedades que pueden contagiar las garrapatas

Muchas de las enfermedades que transmiten las garrapatas afectan a la sangre de nuestros perros. Entre las más habituales encontramos la enfermedad de Lyme, la fiebre por picadura de garrapata (Ehrlichiosis) y la Piroplasmosis, pero también pueden causar anemia y un sinfín de síntomas como fiebre, diarreas, dolor muscular, debilidad e incluso podrían producir la muerte. Sin embargo, con exámenes habituales, con el conocimiento de cómo eliminarlas y reduciendo el riesgo lo máximo posible no tiene por qué darse ninguna situación desagradable. 

Según la Organización Colegial Veterinaria Española, uno de las acciones que debe llevarse a cabo con más urgencia es la de “retirar la garrapata en un periodo corto de tiempo desde la picadura (inferior a 24 horas) ya que cuanto más tiempo lleve la garrapata adherida más posibilidades hay que transmita algún patógeno”.

¿Cómo eliminar una garrapata?

Es imprescindible saber que a las garrapatas les gusta esconderse en lugares cálidos y lo más protegidos posibles por lo que existen puntos clave del perro donde se pueden situar: orejas, cuello, bajo las patas, entre los dedos o en la zona de la barbilla. La mejor opción es que la garrapata todavía no esté adherida al pelo del perro con lo que bastaría con cepillar el pelaje y eliminarla. Pero si ya ha picado y ha tomado como hogar a tu perro debes eliminarla. En el caso de que sean muchas las garrapatas que encuentres te recomendamos visitar a tu veterinario de confianza. Es una situación que quizá te ponga nervioso y el proceso debe ser delicado y, al mismo tiempo, firme. Existen pinzas y otros dispositivos que se utilizan para esta función de forma que la eliminación es fácil y limpia. Es clave que la garrapata salga íntegra, tanto cuerpo como cabeza, que es la parte que se inserta en la piel del animal. 

Para asegurarte de que tu mascota no se ha expuesto a ninguna enfermedad durante el tiempo que ha tenido la o las garrapatas dentro, recomendamos que conserves al parásito, puedes meterlo en un frasco o algodón con desinfectante y lo lleves a tu veterinario. Así, este podrá hacerse una idea del peligro al que ha estado expuesto el perro y hacerle las pruebas pertinentes si considera que se ha podido ver afectado.

Si este verano paseas con tu mascota por zonas de campo, con vegetación y hierba alta ten una especial precaución y dedica algo de tiempo al llegar a casa para revisar las zonas más ocultas de tu perro. Al fin y al cabo nuestras mascotas también son familia.