¿Es sano incluir pasta en nuestra dieta? ¡Aquí te lo decimos!

Incluir pasta en la dieta puede ser sano, especialmente si se elige pasta integral o elaborada con legumbres, se consume en porciones adecuadas y se acompaña con alimentos saludables como verduras, proteínas magras y grasas saludables como el aceite de oliva. La pasta proporciona carbohidratos complejos para la energía, fibra, vitaminas y minerales, y puede ser más saciante que otros carbohidratos. 

Cómo hacer que la pasta sea una elección saludable
Elige pasta integral:
La pasta hecha de trigo integral es rica en fibra, lo que ayuda a la saciedad y es mejor para los niveles de azúcar en sangre. También existen pastas hechas de legumbres (como lentejas o garbanzos) que son ricas en proteínas y fibra. 

Controla la porción:
No elimines la pasta de tu dieta, pero consume porciones moderadas, como 60-80 gramos de pasta cruda por ración, dependiendo de tu actividad física y objetivos. 

Cocina la pasta al dente:
Cocinarla "firme" (al dente) ayuda a que su índice glucémico sea menor, digiriéndose más lento y prolongando la sensación de saciedad. 

Acompaña con ingredientes saludables:
Combina la pasta con una gran variedad de vegetales frescos, una fuente de proteína magra (pescado, pollo) y un poco de aceite de oliva virgen extra. 

Limita los aderezos calóricos:
Evita salsas pesadas, cremosas, o basadas en lácteos. Opta por aderezos a base de verduras, especias o aceite de oliva. 

Beneficios de la pasta
Fuente de energía:
Al ser rica en carbohidratos complejos, la pasta proporciona energía de forma sostenida. 

Ayuda a la digestión:
La fibra de la pasta integral contribuye a la salud intestinal y puede ayudar a mantener el peso. 

Mejora la alimentación general:
Puede ser una forma fácil de incorporar más verduras en tu plato. 

Mejora el rendimiento deportivo:
Consumir pasta antes del ejercicio puede potenciar tu rendimiento y la recuperación muscular.