Por broma pesada de Adrián Uribe, 'El Papirrín' perdió un testículo (+video)

Una anécdota ocurrida tras cámaras en el set del popular programa “La Hora Pico” ha vuelto a ser tema de conversación, luego de que el comediante Reynaldo Rossano, conocido como “El Papirrín”, reviviera el episodio que cambió su vida: una broma realizada por Adrián Uribe que terminó con la pérdida de uno de sus testículos.

En una reciente entrevista con René Franco, Rossano relató cómo ocurrió el incidente. Según explicó, él, Uribe y la actriz Lorena Garza participaban en una dinámica llamada “campanas”, cuando Adrián le tomó los genitales y ejerció presión como parte de una broma.

“Ese golpecito se convirtió en la pérdida de… de…”, alcanzó a decir Rossano antes de que Franco interviniera con un comentario humorístico, refiriéndose a su pérdida como “un huevit*”.

Rossano recordó el momento con humor, pero sin restar gravedad al asunto: “Ahora sí que su amistad me costó un huevo”, expresó. El comediante detalló que, tras la lesión, experimentó un dolor constante que se mantuvo durante meses. A pesar de ello, en ese momento se le pidió continuar con las grabaciones, y fue hasta tiempo después que decidió acudir al médico, donde le confirmaron la gravedad del daño.

A raíz de lo ocurrido, Rossano vivió un proceso difícil tanto física como emocionalmente. Sin embargo, destacó que pudo formar una familia y convertirse en padre de dos hijos más después del accidente (ya tenía uno antes del incidente). Cuando se le preguntó sobre si su aparato reproductor continuaba funcionando, respondió con ironía: “Espero poder tener más hijos. ¿Y si no? ¿Y si nunca pude haber tenido hijos? Entonces ahí te la dejo”.

El actor también compartió que una de las personas que más se preocupó por él fue la fallecida actriz Carmen Salinas, quien le comentó, fiel a su estilo, que había escuchado rumores sobre un posible cáncer. Rossano aclaró que cualquier crecimiento en los testículos, benigno o maligno, suele clasificarse médicamente como cáncer testicular, lo que inicialmente generó preocupación.

Aunque el incidente ocurrió en un entorno de trabajo relajado y en un tono aparentemente amistoso, dejó consecuencias importantes en la vida de Reynaldo Rossano, quien hoy lo recuerda con una mezcla de dolor y resiliencia.