1.- Si es posible, evita cruzar. Si se trata de solo un gran charco y el agua le llega a un peatón, digamos a los tobillos, quizás puedas cruzar la inundación sin problemas serios, pero si el agua llega al escape del carro o a los hoyos de entrada de aire en la parte frontal del auto, estás arriesgando de más tu coche. Además, un problema cuando hay mucha agua, es que no puedes ver si hay algún bache o agujero más profundo adelante y también debes considerar que el agua puede subir de nivel súbitamente cuando estés a medio camino
2.- Si debes cruzar, mantente acelerando. Si es posible y más seguro cruzar que no hacerlo, ten en cuenta que debes mantenerte, con el pie, acelerando y con una aceleración constante. Eso disminuye el riesgo de que el motor “chupe” agua desde el escape. Eso no significa que debes ir rápido. No debes crear muchas olas o salpicar mucho ya que eso puede hacer que el agua llegue a niveles más altos y más riesgosos para el motor de tu carro. Debes controlar el coche para acelerar pero no avanzar demasiado rápido.
3.- Si tu coche se apaga en medio del agua o después, no intentes prenderlo. El hacerlo podría dañar más el auto. Lo mejor es esperar y llamar a una grúa que traslade tu carro a un taller. Si crees que es seguro esperar en el auto a que baje el agua o llegue ayuda, hazlo, pero valora si es necesario, por tu seguridad, mejor salir y esperar afuera en un lugar seguro, lejos de la corriente que pudiera arrastrarte a ti y al coche
4.- Después de pasar por un zona anegada con agua, prueba los frenos. Es posible que los frenos no frenen igual por estar mojados. Esto depende del tipo de frenos que tengas, pero, en general, es mejor frenar despacio y varias veces después de pasar el agua, para que los frenos puedan ir funcionando mejor, antes de que realmente los necesites usar.