Es el dios de la forja y del fuego, así como de los herreros, los artesanos, los escultores, los metales y la metalurgia. Era adorado en todos los centros industriales y manufactureros de Grecia, especialmente en Atenas. Su equivalente aproximado en la mitología romana era Vulcano, en la japonesa Kagutsuchi, en la egipcia Ptah y en la hindú Agni.
Hefesto era bastante feo y estaba lisiado y cojo, aunque su esposa era Afrodita. Incluso el mito dice que, al nacer, Hera lo vio tan feo que lo tiró del Olimpo y le provocó una cojera. Tanto es así, que caminaba con la ayuda de un bastón y, en algunas vasijas pintadas, sus pies aparecen a veces al revés.
Hefesto era hijo de Hera, junto a Zeus. En la Teogonía de Hesíodo, Hera lo concibió sola, celosa porque Zeus había dado a luz a Atenea, que le había brotado de la cabeza. En la Ilíada, se afirma que Zeus fue padre de Hefesto.
La tensión entre ambas versiones era tal que aunque en una y en otra se narra que Atenea terminó naciendo de Zeus, en la que Hefesto era anterior se decía que había sido él quien había abierto la cabeza del padre para liberar a la hermana, mientras que en la otra versión se sostenía que había sido Prometeo