1. Defiende la paz al despertar Las primeras horas de tu día marcan una parte importante de las sensaciones posteriores. Por consiguiente, evita el estrés al despertar, realiza ejercicios de respiración y toma con calma todas las responsabilidades pendientes. Esto no solo garantiza la tranquilidad y el buen ánimo, sino que clarifica y potencia el rendimiento en las tareas que se deben realizar. Las primeras horas de la mañana son esenciales para determinar el resto de la jornada. Comienza alegre y relajado para terminar mejor.
2. Toma agua antes de comenzar Es muy importante tomar un vaso grande de agua durante la primera hora del día, ya que permite la activación del cerebro, favorece el cuidado de la piel, consigue prevenir un grupo importante de enfermedades, mejora la digestión y aumenta la energía. En definitiva, beneficia la vitalidad integral y, de forma automática, mejora la felicidad.
3. Adopta el agradecimiento Abrir la mente para apreciar y agradecer por cada una de las cosas que nos hacen afortunados a diario es una práctica que se recomienda, puesto que tiene ventajas. Una buena forma de trabajar el agradecimiento es con un diario o frasco de gratitud.
4. Descarta los lamentos Concéntrate en la solución y el progreso sin darle cabida a las quejas constantes, ya que esta mala costumbre solo desgasta la capacidad de reacción favorable ante las dificultades. A su vez, crea una barrera mental que después es difícil derribar. Piensa que tienes ciertas herramientas, ¿cómo es factible comenzar a evolucionar con ellas?
5. Acércate a tu familia El trabajo y las preocupaciones son capaces de crear una espiral de distanciamiento que se hace cada vez mayor sin que nos percatemos. No obstante, siempre es buen momento para encontrar tiempo de compartir con la familia y nutrir el alma con buenas conversaciones, recuerdos y risas. 6. Deja espacio para ti El tiempo es lo más valioso que tenemos, pero en nuestra ocupada agenda ese instante para disfrutar de alguna actividad que nos nutra de manera individual muy pocas veces aparece. Por tanto, planifica un período para desarrollar tu pasión, ya que se consigue maximizar la felicidad plena.
7. Haz ejercicio Otro de los consejos para tener un día feliz que es imprescindible consiste en ejercitarse con el objeto de liberar las tensiones remanentes, mejorar el estado, promover la salud cardíaca y aumentar el factor estético en quienes sientan la necesidad de lucirlo. Unos 30 minutos diarios son suficientes.
8. Sal de los mensajes en espera El hecho de responder todos los mensajes importantes que estén pendientes libera la preocupación de tener asuntos sin resolver. Hecho esto, el día transcurre con otra naturalidad que favorece la felicidad sostenida.
9. Segmenta los tiempos de trabajo y distensión No mezclar la utilización de redes sociales por entretenimiento con las etapas de trabajo es capaz de incrementar la felicidad en el día. ¿Cómo ocurre? Pues por medio de un mejor aprovechamiento del tiempo, lo que se ve reflejado en un mayor rendimiento para alcanzar las micro y macro metas.
10. Favorece un descanso reparador Llegamos al último de los consejos para tener un día feliz, que está asociado a un descanso completo y profundo. Una buena costumbre para alcanzar las anheladas 7 u 8 horas de sueño está en apagar los dispositivos electrónicos al menos una hora y media antes de acostarse.