Somos lo que comemos y cada vez estamos más concienciados de que nuestros alimentos tienen un efecto enorme en nuestro cuerpo de formas que ni siquiera nos imaginábamos hace unos años. Las dietas equilibradas y los productos que resultan beneficiosos para nosotros empiezan a ocupar un lugar muy relevante en nuestras vidas.
• Reduce el colesterol, por su alto contenido en ácidos grasos Omega 3 de origen vegetal.
• Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y tener un corazón sano, gracias a las grasas y minerales que contienen las nueces.
• Cuida tu cerebro, por sus propiedades nutricionales, que mejoran la capacidad neuronal del organismo. Sus compuestos neuroprotectores ayudan a mejorar la función cognitiva y motriz del envejecimiento.
• Regulan el tránsito intestinal, gracias a su alto contenido en fibra; además, combaten el estreñimiento.
• Combate el daño en las células, pues posee altos niveles de polifenoles, los cuales son antioxidantes.
• Potencia el sistema inmunológico, de manera que, las nueces ayudan a tu cuerpo a protegerse de los agentes externos y a sentirte mejor y más sano a diario.
• Ayuda a relajar y flexibilizar las arterias, lo cual disminuye la presión arterial.
• Fortalece los huesos, pues es una fuente de calcio, fósforo y potasio.
• Ayuda a controlar el apetito, por lo que te ayudará a saciar más rápido el hambre y evitará que comas de más.
• Mejora el estado anímico, pues aumenta los niveles de serotonina en el cuerpo.
• Favorecen la recuperación tras el intenso esfuerzo físico de deportes de larga duración, gracias a que poseen un gran aporte de valor energético, por su alto contenido en Omega 3 y su bajo contenido en agua.
• Induce a la relajación muscular, por su contenido en triptófano y la vitamina B6.
• Ayuda a conciliar el sueño, incluso a combatir el insomnio, por su aporte de ácidos grasos poliinsaturados (como el ácido linoleico), que retrasan la aparición de alteraciones en el sueño.