Estos fenómenos astronómicos llegarán después del eclipse solar total

Estados Unidos, México y Canadá fueron testigos de excepción de un histórico eclipse solar total que oscureció parte de Norteamérica. Es un hecho histórico, que ocurre muy pocas veces en la vida, tan insólito que el próximo fenómeno de este tipo será visto desde territorio estadounidense recién en 2044. Hay otros eventos astronómicos que ocurrirán en las próximas semanas y meses.

Luna rosada

En unos 15 días, ocurrirá lo que se conoce como “Luna Rosa”. Es la primera luna llena después del Equinoccio de Primavera que esta vez coincide con un eclipse solar total.

“En ese que viene dentro de dos semanas, la Luna va a pasar en el lado opuesto. No va a pasar por el centro de la Tierra, va a pasar por el borde de la sombra de la Tierra, lo que se llama penumbra”, detalla José Orta, profesor de física y astronomía del Miami Dade College.

El experto señala que el satélite tomará un tono rosa porque “la luz del Sol se refracta, se dobla, pasando por la atmósfera de la Tierra”, un fenómeno que ocurre igualmente “con los amaneceres y los atardeceres”.

Explosión estelar

Los científicos de la NASA confirmaron una “explosión estelar”. Desde la Tierra se apreciará la estrella de una forma mucho más brillante, pero no quiere decir que en ese momento se esté formando una.

“Hay una estrella muy pequeñita que brilla bien poco, se llama ‘T’ y está en la constelación de Corona Borealis, que es la corona del Norte. Esa estrella tiene un acompañante, una estrella muy densa que absorbe parte de los gases de la otra”, explica Orta.

“Cuando se acumula demasiado gas, entonces explota, con lo que se llama una supernova. Entonces, el brillo de esa estrella aumenta muchísimo”, agrega al respecto sobre este fenómeno que ocurre cada 70 años. Se tiene constancia que pasó algo similar en 1946 y 1866.

Este evento puede ocurrir en cualquier momento, desde ahora hasta septiembre, por lo que los científicos están muy pendientes de su desarrollo.

Eclipse de Luna penumbral

La NASA también ha confirmado que el próximo 17 de septiembre se producirá un eclipse de Luna penumbral, un fenómeno en el que se implican la parte más iluminada de la sombra de la Tierra sobre la superficie reflectante del satélite.

“La Luna es como un cuarto del tamaño de la Tierra y no siempre está alineada con la órbita. Precisamente, por esa diferencia del ángulo, cuando está bien alineada, pasa por el centro y se produce un eclipse total de Luna, cuando se pone un poco oscura y se ve un poco roja también”, explica.

Pero subraya que “cuando está un poco fuera de alineamiento, pasa por esta parte de la penumbra, se ve una parte de la luz pero no toda” y es ahí cuando ocurre un eclipse penumbral.

“Va a pasar por esa parte que no es tan oscura, casi no se nota, pero si pasa suficientemente cerca del borde de la umbra y ese color sí que se puede notar”, comenta.

Cometa ‘El Diablo’

El científico de la NASA, Gerónimo Villanueva, también se refirió a la presencia del cometa ‘El Diablo’ tras el eclipse solar total. “Es un cometa que lo especial que tiene es que se repite su órbita casualmente y coincide con eclipse. Así que la gente que ha estado en el camino de la totalidad, es posible que haya tenido suerte y lo haya podido ver”, concluye.

El cometa '12P/Pons-Brooks', apodado 'diablo' por su apariencia de cuernos, es ahora visible en los cielos nocturnos del hemisferio norte. Es famoso por sus espectaculares explosiones de gas y polvo, y tiene un ciclo orbital de aproximadamente 71 años. Con un núcleo de unos 30 kilómetros de ancho, este cometa ha sido observado en misiones espaciales anteriores, lo que ha permitido a los astrónomos estudiar su composición: principalmente hielo, polvo y material rocoso. Cuando se acerca al Sol, el calor hace que el hielo del cometa se convierta en gas.

Según la información de la NASA, el gas se libera desde la superficie del cometa llevando consigo polvo, creando una nube y una cola que el viento solar aleja del Sol. Su visibilidad puede variar significativamente, mostrándose muy brillante cuando está activo y cerca de la Tierra, mientras que otras veces puede ser apenas perceptible.