Cada 26 de marzo, por resolución de Naciones Unidas, se celebra el Día Mundial del Clima para concienciar a la población sobre la importancia que tienen nuestras acciones y actividades en la variación climática y para hacernos eco del problema con el fin de generar hábitos más acordes a la protección del medio ambiente. Esta importante conmemoración para el mundo, sobre todo teniendo en cuenta los últimos avances para cuidar el medio ambiente que se dieron en el último tiempo, se estableció en 1992 durante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Las principales variaciones climáticas que se han detectado durante el último tiempo responden al vertiginoso desarrollo industrial, así como el crecimiento poblacional generando diversas consecuencias, tales como el efecto invernadero, calentamiento global, contaminación ambiental, sobreexplotación de recursos naturales y afectación de la capa de ozono. El cambio climático está haciendo que nuestro mundo sea más peligroso. “En efecto, las tormentas, con mayor frecuencia y fuerza, están destruyendo vidas, hogares.
Las graves sequías están asfixiando los medios de vida rurales. El aumento del nivel del mar pone en peligro a las zonas bajas y a países insulares. Se espera que entre 2030 y 2050 se produzcan otras 250.000 muertes anuales relacionadas con el clima a causa de malnutrición, malaria y estrés térmico”, asegura el sitio web de la UNESCO.